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“Lo tuyo es mío y lo mío es mío”

2 hermanas 1solo closet.

Separadas por solo un año y cuatro meses de diferencia, nacidas el mismo día del mes, una en agosto y la otra en diciembre ambas con signos de fuego; unidas siempre por las mismas pasiones (cocina, sarcasmo y ropa) decidieron convertir la razón de sus peores peleas en un negocio. 

Ropa=Guerra

Si tienes hermana entenderás perfectamente a que me refiero. Duermen en el mismo cuarto, van a la misma escuela, tienen rasgos parecidos (bien parecidos o igual de malo muy distintos), las visten con la misma ropa desde niñas y aunque en ocasiones solo cambiaba el color una de la otra, siempre querías el “outfit” que tenía tu hermana.

 Al final crecieron con gustos iguales y aunque los cuerpos no necesariamente crecieron al mismo tiempo o con la misma proporción era obligatorio meterte al closet de tu hermana y hacer lo propio: Cogerle la ropa nueva… ¡BOOM! Acabaste de romper la regla #1

Sacred Closet Rules

#1. Si es nuevo NO. YO lo estreno primero. 

#2. Si es mi favorito, esta off-limits.

#3. Si te queda pequeño NO lo puedes usar me lo vas a romper.

#4. Si es un regalo especial (ej. Novio) NO lo puedes usar.

#5. Si te queda mejor que a mí, mejor NO te lo presto.

#6. Me tienes que pedir permiso primero antes de cogerlo.

#7. Si lo rompes, nunca más te presto nada.

#8. Si es muy costoso, NO y NO.

En resumen, las reglas en torno al closet de tu hermana eran bastante simples, mejor no hagas caso a las reglas y pide perdón antes que permiso. Luego de entender esto; nos quedaban aproximadamente otros 20 años de guerras interminables por la misma razón: ¡No te metas en mi closet!

Vivimos juntas hasta pasados los treinta años de cada una. En ese momento unos meses antes de mudarnos de manera independiente por primera vez en 30+ años, justo cuando ya no íbamos a tener la preocupación de que una se “robara” la ropa de la otra, fue cuando decidimos unir esfuerzos, pasiones y gustos, para abrirle la puerta de nuestro closet a cada mujer que se identifique con nosotras. 

Porque si tienes una hermana, tendrás la curiosidad intrínseca de abrir las puertas de este closet y si no la tienes, ya verás lo divertido que es abrir la puerta y llevarte TODO lo que te gusta de 

“My Sister’s Closet”